¿Cuál es su experiencia?
Me llamo Marilyne Lebois y empecé como guía en el Museo del Encaje de Villedieu, que se encontraba en el Cour du Foyer. Durante ocho años, Mylène Salvador (maestra de arte) me formó en el conservatorio de Bayeux para dirigir la escuela de encaje de Villedieu.
¿En qué consiste su trabajo?
Doy clases de encaje de bolillos a una treintena de personas de todas las edades de Villedieu y alrededores, lo que me permite transmitir mis conocimientos. El arte del encaje es una técnica de tejido delicada que se utiliza para crear dibujos en telas finas y transparentes, a menudo utilizadas en decoración, moda y artes decorativas. La encajera utiliza hilos muy finos de algodón, lino o seda y diversas técnicas de tejido para crear diseños intrincados y refinados. Tradicionalmente, el encaje se hacía a mano con husos o agujas, aunque hoy en día también se utilizan métodos mecanizados modernos. El trabajo de una encajera requiere paciencia, precisión y habilidad, y sus creaciones suelen considerarse obras de arte.
¿Qué técnicas utiliza?
El encaje de bolillos se hace siguiendo una tarjeta en la que se indican los motivos y los puntos, los bolillos sirven de reserva de hilo y permiten que se crucen (los puntos), los alfileres se colocan en lugares muy precisos para «parar los puntos» y dar los diferentes motivos. Las bobinas suelen manejarse de cuatro en cuatro. El encaje se hace patrón por patrón, por lo que los bolillos nunca se utilizan todos al mismo tiempo, por muchos que haya.