¿Puede describir su trayectoria profesional?
La música me atrajo desde muy joven, y convertirme en fabricante de violines me permitió ser un eslabón más de la cadena musical. Después de estudiar musicología en la universidad, aprendí mi oficio en la Escuela Internacional de Construcción de Violines de Newark-on-Trent (Inglaterra) y continué mis estudios participando en cursos de restauración de alto nivel en Francia, al tiempo que trabajaba en varios talleres de construcción de violines en Francia, Inglaterra e Italia.
¿En qué consiste su trabajo?
La cuartetería engloba toda una serie de oficios dedicados a la fabricación, restauración y mantenimiento de instrumentos de la familia de las cuerdas de arco. Desde el majestuoso violonchelo y el elegante violín hasta la viola de carácter y el imponente contrabajo, el fabricante de violines pone su corazón y su alma en cada uno de estos emblemáticos instrumentos. En el corazón de este arte ancestral, los luthiers ejercen su talento con meticuloso cuidado y pericia. Cada instrumento, ya sea una creación original o una meticulosa restauración, requiere un profundo conocimiento del material, las técnicas de construcción y las características sonoras únicas de cada pieza. Desde la meticulosa selección de maderas preciosas hasta el delicado modelado de las curvas, cada paso del proceso es un testimonio de la dedicación y la excepcional artesanía del luthier. Pero la fabricación de violines no se limita a la manufactura. La restauración y el mantenimiento de instrumentos antiguos o dañados es una parte importante del trabajo del luthier. Con paciencia y habilidad, el luthier devuelve la vida a instrumentos agotados, preservando su historia y su patrimonio musical para las generaciones futuras.
¿Qué técnicas utiliza?
Al tratarse de una especialidad técnica, la mayoría de las técnicas son específicas de la fabricación de violines. Una de las primeras etapas cruciales es la selección de la madera para fabricar el instrumento. Elijo maderas de primera calidad, como el abeto para la caja de resonancia y el arce para el fondo, las costillas y el mástil. A continuación, tallo utilizando herramientas tradicionales como gubias, planos y cepillos para cortar y dar forma a las distintas partes del instrumento. Una vez cortadas y moldeadas las piezas, se ensamblan cuidadosamente. A menudo se utilizan colas especiales y técnicas de ensamblaje tradicionales para garantizar la resistencia y estabilidad del instrumento. El barnizado es una etapa importante que consiste en aplicar capas de barniz al instrumento. El barniz protege la madera y mejora su sonido. Una vez montado y barnizado el instrumento, realizo cuidadosos ajustes para optimizar su sonido y su ejecución.