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©Cara Meuh Veau

Le llevaremos a conocer ¡la Granja Cara-Meuh!

Prepárese para una aventura familiar inolvidable. Le llevamos a visitar la Ferme des Cara-Meuh, un lugar encantador donde grandes y pequeños podrán descubrir el fascinante mundo de la producción del caramelo y mucho más. Disfrute de una experiencia auténtica, educativa y gastronómica en plena campiña normanda. ¡Síganos en un día lleno de sorpresas y delicias en la Granja de Cara-Meuh!

imprescindible en el paisaje de la bahía

La Ferme des Cara-Meuh es una empresa familiar que gestiona con pasión su explotación lechera de Vains desde 1929. Desde 2013, la granja ha abierto sus puertas al público, ofreciendo visitas pedagógicas, exposiciones de venta y festivales. A lo largo de los años, se ha reinventado y diversificado hasta el punto de convertirse en un lugar de visita obligada en la bahía del Monte Saint-Michel. Le invitamos a conocer esta granja, donde la ética, los productos ecológicos y la artesanía se unen para ofrecerle productos emblemáticos de la región de la Mancha y una experiencia auténtica.

La ruta educativo

Nada más llegar, emprendemos el recorrido didáctico que nos lleva a conocer a los animales de la granja.

Descubrimos a los cerdos de Bayeux. El panel didáctico explica que esta especie normanda -tan mona con sus grandes orejas que ocultan sus ojos- estuvo a punto de extinguirse tras el desembarco de Normandía. A continuación, nos dirigimos a la parte trasera de la nave, donde observamos a los terneros del año mamando en el dispensador automático de leche. Los ruidos de succión y su afán por alimentarse nos hacen pensar que esta leche debe de estar deliciosa.

El resto del recorrido nos lleva a ver las vacas en el campo. Estas señoras son muy afortunadas: desde su pasto tienen una vista increíble de la bahía del Monte Saint-Michel. Pero también tuvimos la suerte de descubrir especies más raras para una granja, como gamos y pavos reales, que conviven en armonía en su gran recinto con un burro, gansos y un macho cabrío. Delante del parque hay un pequeño juego: ¿puedes avistarlos?

La visita termina en el recinto de Cara-Poule. En 2017, la granja acogió gallinas ponedoras en un gallinero móvil: un viejo autobús instalado en un descampado. Este ingenioso sistema permite a las gallinas seguir a las vacas en los prados. Esparcen el estiércol y ayudan a fertilizar el suelo. Así se mantienen limpios los campos y se favorece el crecimiento de la hierba. Muy ingenioso.

Ordeñando, lo más destacado de la visita

Lo mejor de la visita fue ver cómo ordeñaban a las vacas. El ordeño tiene lugar todos los días de 17.30 a 18.30 horas. La pared de cristal de la sala de ordeño nos permite observar lo que ocurre en tiempo real, con total transparencia, lo más cerca posible de las vacas.

En la granja Cara-Meuh, esta hermosa leche caliente y espumosa se transforma en quesos, mantequilla, crème crue, faisselle, queso fresco, helado a la italiana… ¡Y no olvidemos sus famosos caramelos! El taller de fabricación de caramelos también está equipado con una cristalera, para que podamos contemplar de cerca este delicioso proceso.

El museo de la leche y la exposición temporal

Subimos a la planta dedicada al Museo de la Leche, donde, cómodamente sentados en viejos barriles, los niños quedan cautivados por un vídeo que les ofrece una visión de la vida en la granja. Mientras paseamos por los pasillos, también nos transportamos en el tiempo gracias a una colección de aperos de labranza que evocan imágenes del pasado, sumergiéndonos en la nostalgia de la vida en la granja de antaño.

Mientras los niños se entretienen con el documental, nosotros disfrutamos de la exposición temporal de pinturas de un artista local. Esta efímera oferta cultural se renueva cada mes, prometiendo una experiencia única cada vez que la visitamos.

Al salir de la sala de exposiciones, bajamos a la tienda, donde nos esperaba una gran variedad de productos lácteos. Elegimos quesos con nombres curiosos como «La Meuhle» y «Comfiné» para nuestra tabla de quesos de la noche, mantequilla batida y miel de la granja para nuestro desayuno, sin olvidar los huevos frescos y muchas, muchas latas de caramelo.

Pero la tienda no se limita a los productos lácteos, también ofrece una selección de productos locales de otras granjas de la zona, diversificando su oferta con sidra, terrinas, zumos de manzana, cervezas y muchas otras maravillas. Una auténtica cueva de Alí Babá para los amantes de los productos locales.

Nos gusta

 poder asistir al ordeño
 acceso gratuito al sitio
 deliciosos caramelos
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