Un poco de historia
Desde su fundación en 1865, la Fundición Cornille-Havard ha desempeñado un papel de primer orden en la preservación y el renacimiento del arte de la fabricación de campanas. A lo largo de las décadas, esta institución ha dado forma a campanas emblemáticas, desde modestos carillones de pueblo hasta majestuosas campanas de iglesia. Testigo de la evolución técnica y artística, la fundición está impregnada de una rica historia. Los visitantes tendrán la oportunidad de explorar el taller donde se produce esta alquimia entre tradición y modernidad, descubriendo los secretos de fabricación transmitidos de generación en generación.