Un santuarioespiritual
A lo largo de los siglos, el Monte Saint-Michel ha sido un importante lugar de peregrinación para cristianos de todo el mundo. Fundado en el siglo VIII, está dedicado al arcángel Saint-Michel, símbolo de protección y victoria sobre el mal. Dominando la abadía, su estatua, con el rostro victorioso, la espada alzada hacia el cielo y dorada con pan de oro, atrapa el menor rayo de sol. La abadía benedictina que corona el islote se construyó a lo largo de los siglos siguientes, convirtiéndose en un centro de devoción religiosa y un faro de fe en el corazón de la Europa medieval.
Un lugar históricofascinante
La historia del Monte Saint-Michel es tan fascinante como su arquitectura. A lo largo de los siglos, ha sido escenario de numerosos acontecimientos, desde batallas épicas hasta momentos de paz y oración. El islote fortificado ha resistido los asaltos de los invasores, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y determinación para el pueblo normando. Hoy en día, es Patrimonio Mundial de la UNESCO, un tributo a su valor universal excepcional.